La Oruga Muy Hambrienta
26 abr. 2025
Pequeños pero voraces
Como Eric Carle cuenta en su libro "La Oruga Muy Hambrienta" las orugas son criaturas voraces. Este apetito es comprensible, ya que están alimentándose para poder pupar. En el proceso hasta pupar, mudarán su exoesqueleto entre tres y cinco veces.
La metamorfosis es un proceso extremadamente complejo y exigente para las mariposas, por lo que es importante para ellas tener suficientes reservas cuando son orugas. Además, algunas orugas como las de la mariposa Monarca, utilizarán compuestos que se encuentran en las hojas de las que se alimentan como defensa ante depredadores. Algunas mariposas, además, no son capaces de alimentarse en su etapa de imago, lo que hace todavía más importante poder contar con importantes reservas generadas cuando son orugas.
La forma de una oruga

En la foto podemos ver una oruga de Eacles imperialis, fotografiada tomada por Martín Lepez y subida a ecoregistros. https://www.ecoregistros.org/site/imagen.php?id=381787
La Eacles imperialis, aunque en su etapa de polilla es de un tamaño normal a pequeño, es muy grande y llamativa en su etapa de oruga. Su gran tamaño hace fácil apreciar los detalles de la morfología a simple vista, sin necesidad de instrumental.

Los insectos tienen su cuerpo dividido en tres partes o tagmas: cabeza, tórax y abdomen.
Cabeza: podemos reconocer la cabeza por ser la que tiene las piezas bucales, en este caso, masticadoras.
Tórax: En las orugas podemos diferenciar el abdomen del tórax porque el admomen está compuesto por tres segmentos. En estos tres segmentos vamos a encontrar las tres patas reales (las cuales no van a perder durante la metamorfosis) y en el primer segmento vamos a encontrar un opérculo que comunica con las tráqueas o aparato respiratorio.
Abdomen: En el abdomen vamos a encontrar un espiráculo por segmento, excepto el anal. Los espiráculos son parte del sistema respiratorio de los insectos, ya que no tienen pulmones si no que utilizan un sistema respiratorio traqueal.
Además vamos a encontrar los espuripedios o falsas patas (las cuales perderan durante la metamorfosis) y que utilizan para desplazarse. La cantidad de espuripedios y su ubicación nos permite determinar por ejemplo, la familia de una oruga. El último segmento es el anal, donde suele además tener un espuripedio más desarrollado para hacer de ventosa. Este segmento no tiene espiráculo.